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Sobre violencia sexual

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¿Qué es la violencia sexual?

Es una situación grave que afecta a muchas mujeres en el mundo.

Puede provenir tanto de personas conocidas, de parejas, familiares, vecinos, jefes… como de desconocidos.

Puede ocurrir tanto en casa como en el trabajo, en la calle, ámbitos deportivos… Es normal que deje secuelas físicas y psicológicas pero también pueden superarse con ayuda profesional especializada.

¿Qué tipos de violencia sexual existen?

  • Las agresiones sexuales
  • El acoso sexual
  • Exhibicionismo y provocación sexual
  • Mutilización genital femenina
  • Matrimonio forzoso
  • Trata con fines de explotación sexual
  • Violencia sexual en el ámbito digital
  • Feminicidio sexual

CONSENTIMIENTO

Consentimiento significa estar activamente de acuerdo con realizar actividades de índole sexual con una persona. El consentimiento le indica a la otra persona que deseamos tener relaciones sexuales. La actividad sexual sin consentimiento es una violación o agresión sexual.

El consentimiento sexual es un acuerdo para participar en una actividad sexual. Antes de mantener relaciones sexuales con otra persona, debes saber si esta persona está de acuerdo. Es importante ser honesta/o con tu pareja sobre lo que deseas hacer y lo que no.

Consentir y pedir consentimiento consiste en establecer tus límites personales y respetar los de tu pareja; debes volver a preguntar si las cosas no están claras. Para que sea algo consensuado, ambas personas deben estar de acuerdo en tener relaciones sexuales, todas y cada una de las veces.

Sin consentimiento, la actividad sexual (incluido el sexo oral, tocar los genitales y la penetración vaginal o anal) es agresión sexual o violación.

Aquí se incluyen los conceptos básicos sobre el consentimiento. El consentimiento tiene las siguientes características:

  • Se da libremente. Consentir es una opción que tomas sin presión, sin manipulación o sin la influencia de las drogas o el alcohol.
  • Es entusiasta. Cuando se trata de sexo, debes hacer las cosas que DESEAS hacer, no lo que se espera que hagas.
  • Es específico. Decir que sí a algo (como ir a besarse al dormitorio) no significa que aceptes hacer otras cosas (como tener relaciones sexuales).
  • Se brinda estando informado. Solo puedes consentir algo si tienes toda la información al respecto. Por ejemplo, si alguien dice que usará un condón y luego no lo hace, no hubo consentimiento total.
  • Es reversible. Todos pueden cambiar de parecer sobre lo que desean hacer, en cualquier momento. Incluso si ya lo hicieron antes y ambos están desnudos en la cama. Tú tienes la última palabra sobre lo que pasa con tu cuerpo. No importa si ya lo hicieron o incluso si dijiste que sí antes y luego cambiaste de parecer. Tienes derecho a decir “basta” en cualquier momento, y tu pareja debe respetarlo.

El consentimiento nunca debe darse por sentado por tu comportamiento anterior, la ropa que lleves o a dónde vayas. El consentimiento siempre se debe comunicar con claridad, no debe haber margen de duda ni misterios. El silencio no es consentimiento. Y no es importante únicamente la primera vez que estés con alguien. Las parejas que ya tuvieron relaciones sexuales o incluso las que están juntas hace mucho tiempo también deben dar su consentimiento antes de iniciar una relación sexual, siempre.

Existen leyes que indican quiénes pueden consentir y quiénes no. Las personas que están ebrias, drogadas o inconscientes no pueden consentir en tener relaciones sexuales. También existen leyes que protegen a las personas menores (personas de menos de 16 años) contra la presión que puedan sufrir para tener relaciones sexuales con una persona mucho mayor que ellos. La edad de consentimiento sexual es la edad que debe tener una persona para que se la considere legalmente capaz de consentir en tener una relación sexual.

Los adultos que tienen relaciones sexuales con personas cuya edad es menor a la edad de consentimiento corren el riesgo de terminar en prisión y de quedar registrados como agresores sexuales. La edad para poder prestar consentimiento sexual en España es a partir de los 16 años.

¿Y si conozco una situación de violencia sexual?

  • Situación fuera de control, ponte en contacto con el servició de atención o con el 112.
  • Crea un espacio seguro para que pueda abrirse contigo.
  • Ofrece que le puedes acompañar a pedir ayuda.
  • Recuérdale que hay profesionales que le pueden ayudar

Mapa de violencia sexual

Hay quienes todavía creen que la mujer está al servicio del hombre, que la mujer existe por y para él. Y esta creencia marca en parte nuestra estructura social, que se construye desde la desigualdad y que acarrea graves consecuencias… como la violencia.

Este mapa que presenta la Diputación Foral de Bizkaia quiere visualizar las consecuencias extremas de la desigualdad: la violencia que sufren tantas mujeres. Este mapa es un ejercicio visual para comprender que esa violencia está mucho más cerca de lo que pensamos y afecta a muchas más mujeres de las que creemos.

Testimonios

  • MARIA

    23 años

    Cuando llevaba un mes saliendo con un chico del cole un día me pidió que le enviara una foto sin ropa. Me resultó un poco atrevido pero dada su insistencia y las promesas de amor que él me había hecho desde el primer día, me pareció que podía ser un juego divertido entre los dos. Sin embargo, cuando recibió las fotos su actitud hacia mí cambió completamente, empezó a decirme que era una “puta”. Me quedé totalmente desconcertada ya que había sido él quien me las había pedido muy insistentemente y yo, finalmente, había accedido. A partir de ese día todo se convirtió en una pesadilla creó perfiles falsos en redes sociales y publicó mis fotos desnuda llegando a poner mi número de teléfono. A partir de ese día un montón de chicos empezaron a enviarme sus fotos con desnudos e incluso algunos me llegaron a insinuar que me ofrecían dinero por tener sexo. No podía contárselo a mis padres porque ellos ni siquiera sabían que salía con un chico. En ese momento se me vino todo encima. Mi corazón se empezó a acelerar, no sabía que hacer... Llamé desesperadamente a mi mejor amiga para contárselo y me acompañó donde la orientadora del cole para contarlo. Ella me aconsejó que lo denunciara.

  • DRISSA

    16 años

    El día que cumplí 12 años mi madre me dijo que este verano volveríamos de vacaciones a Mali después de 5 años. Yo sabía que mis hermanas mayores habían ido de vacaciones hace 5 años y que cuando llegaron allí les practicaron la mutilación genital. Desde aquel día estoy muy nerviosa, no duermo bien y tengo mucho miedo de que pueda ocurrir lo mismo. Por las mañanas en clase me encuentro muy cansada. El martes mi tutora se dio cuenta y habló conmigo. Se lo conté todo.

  • MIREN

    26 años

    Nací en una familia muy extensa, y pasábamos muchos fines de semana y festivos en casa de nuestros abuelos.

    Como mis padres trabajaban era habitual que me dejaran al cuidado de mi abuela y de mi abuelo, que siempre me habían querido mucho y me habían cuidado con mucho cariño.

    Recuerdo que de muy pequeña no me importaba cuando mi abuelo me saludaba con un beso en la boca, o jugaba a hacerme lo que él llamaba “pedorretas” entre las piernas, pero según fui creciendo cada vez me resultaba más desagradable. No podía compartirlo con nadie.

    A los 9 años y comencé a desarrollarme, todos los adultos comenzaban a hacer comentarios de mi cuerpo, que me estaban creciendo los pechos, que ya era una mujer…

    Concediendo con estos cambios, los acercamientos de mi abuelo fueron siendo cada vez más incómodos, hasta que llegué a no querer ir a su casa. No pude decírselo a nadie.

    Un día mi madre me propuso, como era habitual, que pasaría la tarde en casa de mis abuelos, y yo respondí, por primera vez, que no quería. Que mejor me quedaba en la ludoteca o que incluso podría irme con ella a su trabajo. Mi madre preguntó sorprendida el porqué de mi negativa, y no pude responder, comencé a llorar sin poder parar.

  • RUTH

    43 años

    Trabajamos juntos desde hace varios años, y la relación siempre ha sido muy cercana. Nunca ha habido nada entre nosotros, a excepción de una relación laboral y de amistad.

    Un día me contó que se había separado, que su mujer le había propuesto darse un tiempo en la relación y que lo estaba pasando muy mal.

    Desde ese momento, con más compañeros y compañeras hemos salido en varias ocasiones a tomar algo los viernes después de trabajar.

    Y la verdad es que él está bebiendo mucho y muy rápido, por lo que cuando los demás nos tomamos una cerveza él ya va por la segunda o tercera. En esos momentos he empezado a notar que se acerca demasiado y que se pone más afectuoso de lo normal.

    Parece que nadie se da cuenta y todos le ríen las gracias, entre los compañeros le animan y le dicen que tiene que divertirse y … bueno ya sabes a que me refiero.

    Pero yo cada vez me siento más incómoda ante su acercamiento, que a veces tengo la sensación que me está acosando, pero los y las demás no lo ven…

    Me recrimina que estoy muy seria con él desde hace unas semanas, y he llegado a rechazar salir con la gente del trabajo. Me siento cada vez más aislada y con menos ganas de trabajar.

  • IRATI

    30 años

    A las 05:00 de la mañana, decidí regresar a casa caminando, estaba muy cerca.

    Y a pocos metros de mi casa, un hombre me abordó por detrás tapándome la boca y la nariz con un pañuelo.

    Tras esto perdí el conocimiento, y me desperté en unos soportales alejados de mi casa, me sentí desorientada no sabía la hora que era ni donde me encontraba. El seguía tocándome por encima de la ropa, sentí mucho miedo. Como pude, grité y pude darle una patada, hasta que conseguí escaparme de sus brazos y salí corriendo mientras que el me perseguía.

    Me encontré con un chico que pasaba por la calle y él me socorrió llamando al 112.

    La ambulancia me trasladó al hospital, donde me vieron dos ginecólogas. Me ofrecieron seguir con la atención en comisaría, pero estaba muy cansada y regresé con acompañamiento de una patrulla a mi casa, donde tuve que explicar lo que había ocurrido a mi madre.

    Al día siguiente me trasladaron de nuevo a comisaría para interponer la denuncia, con la ayuda de una trabajadora social y una abogada.

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