El Salvador, territorio presente en el compromiso de cooperación de la Diputación Foral de Bizkaia desde el inicio, preocupa especialmente por la situación actual que atraviesan este y otros países de la región centroamericana. El caso de El Salvador viene definido por la reciente declaración de un estado de excepción y la agravada reducción del FODES, Fondo para el Desarrollo Económico y Social de los Municipios, creado en 1988 y regulado por Decreto Legislativo. Estos fondos representaban hasta hace poco el 10% de los ingresos del país. Sin embargo, el actual Gobierno de Nayib Bukele decidió en 2021 reducir el porcentaje dedicado al FODES del mencionado 10% a un 1,5%, comprometiéndose, de forma complementaria, a implementar proyectos propios a través de la creada Dirección Nacional de Obras Municipales, aunque las alcaldesas informan de que estos no se han materializado aún. Se subraya que sí se ha podido ver ingresos en algunos municipios de mayor poder adquisitivo, pero no en los más pobres.

Tulita Tobar, alcaldesa del municipio de San José Las Flores, conformado por 1500 habitantes, comparte el valor y la importancia que tienen los fondos FODES para municipios como el suyo. La principal actividad en San José Las Flores se basa en la agricultura de subsistencia y los ingresos proceden en gran medida de las remesas recibidas. En palabras de Tulita, el FODES constituye el fondo de subsistencia para las alcaldías de El Salvador. La alcaldesa reitera que su municipio presenta muchas necesidades de características diversas y que precisamente son estos fondos los que conforman una fuente para el progreso y para solventar problemas de pobreza extrema a través de la creación de proyectos sociales o el trabajo en infraestructuras.

Lilian Antonia es alcaldesa de San Esteban Catarina, en el Departamento de San Vicente, municipio que fue muy golpeado por la guerra y al que pertenecen aproximadamente 7000 habitantes. Lilian hace también referencia al alto grado de pobreza que atraviesa su población. El municipio, a pesar de contar con un elevado reconocimiento cultural por acoger eventos tales como el Festival Internacional del Globo, basa su subsistencia también en la agricultura, y los ingresos proceden mayoritariamente de la venta ambulante y las remesas.

Frente a la falta de un FODES fuerte, municipios como los de San Esteban Catarina o San José Las Flores se ven muy debilitadas. La agravada necesidad de la población salvadoreña, marcada por la mencionada pobreza extrema, hace que en ocasiones las resistencias se debiliten. A su vez, a causa del estado de excepción el miedo atraviesa todo el país, fundamentado en el aumento del gasto militar, el incremento de jóvenes en prisión tras ser capturados como presuntos pandilleros, la persecución a los medios de comunicación, destrucción de los programas sociales hacia los territorios conseguidos por el anterior gobierno, etc., cuestiones que pueden retratar violaciones de Derechos Humanos.

Por todo ello, dentro de las numerosas necesidades que presentan los municipios de El Salvador, las alcaldesas del frente sandinista piden priorizar la recuperación del FODES, ya que lo definen como prioritario para el avance de las comunidades. A su vez, mencionan la importancia de fomentar proyectos medioambientales y sostenibles, la trascendencia de trabajar en el acceso al agua como bien básico y la consideración de la especial situación de las mujeres dentro de este contexto; los lazos de solidaridad y el acompañamiento aparecen una vez más como motores de recuperación.