ALIANZA DE MUJERES Y JÓVENES LIDERESAS CAMPESINAS DE ZIMBABUE PARA INCIDIR EN LAS POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEFENDER SUS DERECHOS A TRAVÉS DE LA AGROECOLOGÍA

Desarrollo

Visita realizada a la Dirección de Cohesión Social de la DFB por dos representantes de ZIMSOFF (Zimbawe Small Holder Organic Farmer 's Forum), socia local de Bizilur, donde comentaron los resultados del proyecto financiado en 2022, basado en el desarrollo de prácticas agroecológicas, con el objetivo de promover un espacio de reflexión crítica sobre la situación de la agricultura a nivel africano y mundial.

Juliet Hove y Mavis Gofa compartieron con el Director de Cohesión Social, Ignacio Rodríguez Puertas, y su equipo los avances del proyecto que está llevando a cabo ZIMSOFF en Zimbabue. El principal trabajo que realiza la organización es la agricultura a pequeña escala en clave agroecológica. Pertenecen a La Vía Campesina y como retos futuros por hacer mencionan la defensa de los derechos del campesinado, el fortalecimiento del liderazgo femenino y que el gobierno tome cuenta de la Declaración de la ONU de derechos de campesinos y otras personas que trabajan en áreas rurales (UNDROP).

El trabajo de ZIMSOFF en la actualidad está orientado a:

  1. Incidir en las políticas para mejorar la seguridad alimentaria y la agricultura familiar
  2. Conectar, documentar y difundir las buenas prácticas agroecológicas;
  3. Vincular y fortalecer las acciones de la agricultura familiar, sus estructuras de funcionamiento, tomadores de decisiones y aliados hacia la construcción del movimiento nacional;
  4. Desarrollar estrategias viables y efectivas para apoyar las iniciativas de valor agregado y marketing.

El proyecto financiado por la DFB se desarrolla en los cuatro clusters en los que se organiza ZIMSOFF en las diferentes provincias de Zimbabue. Hasta 1980, Zimbabue fue una colonia británica en donde la población rural se organizaba en áreas comunes y proveía mano de obra, alimentos y riqueza. En el año 2000, la Reforma Agraria permitió repartir la tierra y reorganizar a la población negra indígena (solo el 10% de las mujeres recibieron tierra), pese a la creación de un nuevo tejido asociativo la ocupación de tierras por parte de funcionarios y la élite causaron un periodo de violencia y declive a cuenta de las sanciones internacionales.

Aunque el país vive un repunte económico, las políticas adoptadas están siendo negativas para el campesinado ante el favorecimiento de la agricultura a gran escala (el producto clave es el tabaco), la explotación laboral, el incremento en los precios de los insumos, la disminución en la producción de alimentos básicos no comerciales producidos por las mujeres y la juventud, y el acaparamiento de tierras.

Pese a que las mujeres representan la mayor fuerza laboral y responden por la producción del 80% de los alimentos, deben hacer frente a una serie de desafíos para el acceso a la tierra, la educación, el crédito rural o la participación política y en organizaciones.

Ante esto, el proyecto propone mejorar las capacidades de liderazgo e incrementar los conocimientos en derechos campesinos y feminismos de las mujeres y jóvenes, impulsar las prácticas agroecológicas y de soberanía alimentaria lideradas por mujeres y jóvenes hacia una producción sostenible y respetuosa con el medio ambiente, y fortalecer la voz de las mujeres y jóvenes para defender los derechos del campesinado.