Los derechos del colectivo LGTBI en el Salvador y la falta de datos estadísticos

Desarrollo

La Dirección de Cooperación y Diversidad de la Diputación Foral de Bizkaia ha recibido la visita del equipo de Asamblea de Cooperación por la Paz Euskadi -ACPP- y del coordinador de área de la Federación de Asociaciones y Sindicatos Independientes de El Salvador -FEASIES-, entidad que defiende los derechos del colectivo LGTBI en el ámbito del empleo.

El pasado marzo se decretó el estado de excepción en El Salvador, país atravesado por la violencia estructural. En este contexto, uno de los principales problemas es la falta de transparencia y monitorización de datos públicos. La DIGESTI, Dirección General de Estadística y Censos de El Salvador, fue disuelta y absorbida por el Banco Central de Reserva el pasado 9 de agosto. Esto debilitó su actividad, lo cual incrementa la invisibilidad de realidades en el país, especialmente en materia de género y diversidad.

Ante ello, FEASIES pretende centrar su actividad en un observatorio que sea capaz de generar datos y aplicar indicadores LGTBI. Para conseguir resultados pretenden involucrar a la academia salvadoreña y vasca como actores clave. Su participación permitirá generar estudios de calidad ante la falta de cifras públicas que permitan construir datos veraces.

La situación del país es de claros retrocesos de derechos, en especial para los colectivos sociales y comunidades como la LGTBI. La criminalización de organizaciones y de movimientos formados por la sociedad civil organizada está aumentando. A este respecto, es importante mencionar la Ley de Agentes Extranjeros, que busca controlar los fondos de las ONG aplicando un impuesto del 40% del dinero que reciben de donantes extranjeros. Si bien algunos países como Alemania han confrontado esta medida paralizando las asignaciones monetarias al país (y consiguiendo así que se retrase la entrada en vigor de dicha ley), la respuesta de otros países donantes no ha sido así de firme.

El retroceso en derechos en El Salvador se ha visto silenciado en cierta medida frente a lo que gran parte de la población considera un logro: el haber reducido la actividad de las pandillas, un problema que toca a todas las familias en el país.

Frente al panorama global incierto, en la reunion se ha conversado sobre la posibilidad preocupante de que el modelo actual de El Salvador pueda generar un “efecto contagio” y llegue a incidir en la agenda de otros gobiernos cercanos. Para prevenir esto, el trabajo en la región centroamericana requiere de la creación de redes. Roberto llama a unir esfuerzos a niveles nacionales, regionales y globales, insistiendo en el papel protagonista que juega la sociedad civil organizada.

Finalmente, Dirección de Cooperación, ACPP y FEASIES han reflexionado sobre la situación del sector y la necesidad de fortalecer procesos e instrumentos para avanzar hacia una cooperación que sea realmente transformadora Para ello, se requiere identificar focos prioritarios comunes en la cooperación vasca y propiciar el trabajo en red entre todos los actores, instituciones y sociedad civil.