GIRA DE INCIDENCIA SOCIAL Y POLÍTICA DE DEFENSORAS DE DERECHOS HUMANOS DE CENTROAMÉRICA

Desarrollo

Acompañadas de Farmamundi, y con el apoyo de Lumaltik Herriak, activistas de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua visitaron la Dirección de Cohesión social de la DFB dentro de su visita por Euskadi para visibilizar sus causas y tejer alianzas con los movimientos locales de defensa del territorio.

Seis mujeres defensoras de derechos humanos -Gissela Rodas y Denia Castillo (hondureñas); Edipsia Dubón (nicaragüense); Katia Orantes y Marta Reina Coy Choc (guatemaltecas) y Amaranta Portillo (salvadoreña)- pararon en Bizkaia dentro de su gira por el estado español para reclamar apoyo y visibilidad a las causas que defienden en sus países de origen. Durante su visita a la DFB, el equipo técnico y Natxo Rodríguez, el director, conocieron de primera mano la situación actual de sus países en materia de derechos humanos y ambientales.

Aprovecharon la estancia en la Dirección de Cohesión Social para compartir sus testimonios y estrategias de lucha, y su propósito de fortalecer vínculos y líneas de acción con organizaciones locales e internacionales ante problemáticas comunes en materia de territorio, género y de derechos humanos, como son la privatización de espacios naturales o la criminalización de opositores a proyectos extractivos.

Según relataron estas seis mujeres, las violaciones a los derechos humanos en la región mesoamericana continúan siendo graves, situando a defensores y defensoras en alto riesgo debido a un complejo contexto sociopolítico. Los intereses económicos, especialmente relacionados con proyectos extractivos, y la complicidad de los gobiernos locales agravan la persecución de las activistas en Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua.

En la última década se han documentado 28.863 agresiones contra 7.738 defensoras y 880 organizaciones que trabajan en la defensa de derechos humanos en Mesoamérica, según datos de la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos. Ante esta situación, reclaman un posicionamiento firme de entidades internacionales con mandato en derechos humanos para contribuir a la protección y la denuncia a nivel internacional.

Por ello, el objetivo de su recorrido era tratar de incidir en los gobiernos para que se tomen las acciones legislativas, judiciales y ejecutivas necesarias para frenar de manera directa las vulneraciones de derechos que se dan en sus comunidades y los territorios.