El compromiso con una educación global y universal que lo cambia todo

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El pedagogo brasileño Paulo Freire afirmó que si bien la educación puede no ser la única palanca para la transformación social, sin ella esa transformación no alcanzará nunca a producirse. Estas palabras recuerdan, a 24 de enero, día internacional de la educación, la imperiosa necesidad de situar a la misma como un bien público global imprescindible para acelerar el progreso social y colectivo que hoy, en un contexto de recesión mundial y desigualdades crecientes, ansía la Agenda 2030 como hoja de ruta para un desarrollo humano sostenible. 

En sintonía con las Naciones Unidas, que mandataron los años que siguen de 2020 a 2030 como la Década de la Acción para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la Cooperación de Bizkaia busca favorecer la construcción de una conciencia planetaria bajo su base humanitaria, esto es, y en boca del sociólogo Edgar Morín, incentivar la cooperación entre los países con el objetivo principal de hacer crecer los sentimientos de solidaridad y fraternidad entre los pueblos a favor del alcance de un desarrollo humano accesible y justo para todas las personas. Este horizonte de universalidad de derechos se desbarataría de no ser por la apuesta por una de educación pública, inclusiva, equitativa y de calidad, vertebrado en el cumplimiento del ODS 4; el cual es un compromiso inequívoco del IV Plan Director de la Cooperación de Bizkaia (2022-2030), fuera y dentro de nuestras fronteras, asumiendo así un una mirada integral en el conjunto de la acción gubernamental que contribuye a la coherencia de políticas del territorio histórico de Bizkaia. Si en nuestro entorno reivindicamos una educación universal y de calidad, ¿cómo no desearla y reivindicarla en otros lugares más lejanos? 

Según datos de la UNESCO, en la actualidad, 244 millones de niñas, niños y adolescentes siguen sin estar escolarizadas y 771 millones de personas adultas son analfabetas. Asimismo, la propagación global del COVID-19 ha traído consigo que más de 1500 millones de niñas, niños y adolescentes de 188 países hayan visto vulnerado su derecho a la educación y, con ello, al progreso económico, social y cultural de sus sociedades. Una situación que se ve especialmente agravada en el caso de las niñas y adolescentes, de las infancias LGTBI, de quienes sufren algún tipo de discapacidad, o se ven desplazadas debido a un contexto de crisis, persecución o guerra. Su derecho a la educación se ve especialmente violado en contextos de auge de la violencia patriarcal como el afgano, donde los talibanes han prohibido a las mujeres estudiar en la universidad. Frente a todo ello, las ONG de desarrollo de Bizkaia han venido actuando como un acicate imprescindible para disminuir la estratificación social que deriva en gran medida de las dificultades para la escolarización, apoyando a los sistemas de educación de países empobrecidos mediante el desarrollo y oferta de infraestructura, equipamiento y contenidos gratuitos, seguros y accesibles. Así por ejemplo, la Asociación Elkartenet en colaboración con el colectivo Agharas, asociación de Imazighen de Bizkaia, se encuentra ejecutando el proyecto “Aulas sin Fronteras” que busca llevar equipos informáticos reutilizados, ordenadores de mesa y mini portátiles para que sean usados por niñas y niños en peligro de exclusión social en el sureste de Marruecos. De un modo similar, la Asociación Colombia Euskadi se encuentra actualmente promoviendo la equidad de género y reducción de la inequidad entre hombres y mujeres, trabajando en la construcción de cuatro instituciones educativas en el municipio de Ibagué.

Ante el contexto descrito, desde este pequeño rincón del norte global que habitamos, resulta necesario el impulso de una educación capaz de generar y promover cambios culturales, con capacidad de introducir miradas críticas en la manera de interpretar el mundo, y con el potencial suficiente para plantear alternativas que desafíen a la globalización dominante. Así, la Cooperación de Bizkaia apuntala e impulsa un enfoque de Educación para la Transformación Social adscrita y superadora de la Estrategia (H)ABIAN - 2030, que asume la pedagogía popular y que se edifica sobre una serie de postulados, tales como la desnaturalización del modelo de desarrollo, la descolonización de nuestro imaginario colectivo que abre el camino a otras formas de conocimiento y formas de ser y de relacionarnos, liberados de modelos eurocentristas y androcéntricos; la despatriarcalización e incorporación de los feminismos; y el compromiso con la justicia social, el reconocimiento, la solidaridad, la sostenibilidad y la equidad social. 

Asimismo, en tanto que la generación de procesos creativos fuera de los circuitos cerrados y excluyentes propicia, la democratización, la diversidad, la inclusión y el libre acceso a la cultura, las iniciativas de Educación para la Transformación Social, vehiculadas por la expresión artística, permiten abrir vías creativas para propagar, aquí y allá, las semillas de la emancipación colectiva. De entre los muchos ejemplos, es posible destacar proyectos como “Construyendo liderazgos feministas e inclusivos para la transformación social desde una visión local global” de la ONGD Bakerako Lankidetza Batzarrea / Asamblea de Cooperación por la Paz (BLB/ACPP), que ha arrancado este mes de enero con el objetivo de promover un contexto social equitativo y participativo para transformar las estructuras de poder desde una visión local-global crítica, inclusiva y constructiva que permita cuestionar roles, atribuciones y estereotipos asignados a las mujeres, así como trabajar con colectivos de mujeres con el propósito de fortalecer sus capacidades para la promoción de un contexto favorable a la exigencia de sus derechos. Del mismo modo, existen iniciativas como el teatro foro “Alzar la voz”, que se presentará, de la mano de la Fundación Mundubat, el próximo 26 de enero en la Ekoetxea de Meatzaldea, en Gallarta (Bizkaia) y el 28 de enero en Bilborock, impulsando valores como el humanismo y la solidaridad intercultural, en busca del remedio contra la indiferencia y el olvido, la pasividad y el letargo que, instalados en el imaginario colectivo, favorecen la reproducción de las relaciones de poder asimétricas, como la explotación, la opresión y el despojo sobre las que se erige el actual modelo de sociedad capitalista global.

Según el informe La Ley del más fuerte publicado recientemente por Oxfam Intermón, la riqueza y la pobreza extrema en el mundo se han incrementado simultáneamente por primera vez en 25 años (...) Y en consecuencia, tres de cada cuatro Gobiernos del mundo tienen previsto recortar el gasto público por un importe total de 7,8 billones de dólares aplicando medidas de austeridad durante los próximos cinco años, lo que se extiende a los sectores de la salud y la educación. Por ello, las organizaciones y entidades que formamos parte de la cooperación al desarrollo en Bizkaia consideramos que esa brecha cada vez más creciente entre pobreza y desigualdades, por un lado, y, riqueza y abundancia, por otro, tiene su impacto en el acceso al derecho a la educación; siendo éste, a su vez, un elemento fundamental para la justicia social. Es por ello que apelamos a tomar medidas efectivas y eficaces que blinden este derecho humano en todos los lugares del mundo.