Con carácter general y conforme a la normativa interna, los rendimientos de trabajo se entienden obtenidos en Bizkaia cuando deriven directa o indirectamente de una actividad personal desarrollada en este territorio.

En el caso de residentes en países con los que España haya suscrito un Convenio de doble imposición, en general se establece que el trabajador tributará en:

1. Solo en el país donde resida, a menos que el trabajo se ejerza en el otro país.
2. En ambos países, en el supuesto que se resida en un país y se trabaje en el otro.
3. Sin perjuicio de lo anterior, únicamente se tributará en el país de residencia, no pudiendo ser grabado el trabajador en el país donde ejerce el trabajo, si se dan las siguientes circunstancias conjuntamente:

• Que el trabajador resida menos de 183 días en el país donde se ejerce el trabajo.
• Que el pago del salario no se realice por un empleador del Estado donde se ejerza el trabajo.
• Que las remuneraciones no se soporten por un establecimiento permanente que el empleador tenga en el país donde se realice el trabajo.

La base imponible, generalmente estará constituida por el importe íntegro, es decir, sin deducción de gasto alguno. No obstante, cuando se trate de residentes en la Unión Europea o en el Espacio Económico Europeo con efectivo intercambio de información tributaria, para la determinación de la base imponible se podrán deducir los gastos previstos en la normativa de IRPF (Ley 35/2006).

Cuando conforme a la normativa interna y, en su caso, al Convenio los rendimientos de trabajo se puedan someter a imposición en España, tributarán al tipo de gravamen general vigente al año de devengo (2017 residentes UE, Islandia y Noruega: 19% y resto de contribuyentes: 24%) o en su caso a tipos específicos (trabajadores extranjeros de temporada, misiones diplomáticas y representaciones consulares).

De la cuota tributaria solo podrán deducirse los donativos en los términos previstos en la Ley 35/2006 de IRPF y en la Ley de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo y las retenciones que se hubieran practicado.

Ley 35/2006 de IRPF