Los hórreos fueron un elemento habitual del paisaje de los valles orientales de Bizkaia y un complemento tradicional de los antiguos caseríos. Actualmente se conservan restos de 40 hórreos, siendo el de Ertzilla el mejor ejemplo de todos ellos. El origen de estos graneros se remonta a la época romana, sin embargo todos los que se conservan en nuestra región datan del siglo XVI, periodo de gran prosperidad económica. Los hórreos eran usados para guardar las provisiones anuales en distintos compartimentos: cereales, frutas y barriles de salazones se repartían por el suelo y las repisas intermedias; carnes, pescados secos y fiambres colgaban de las vigas altas. A partir del siglo XVII, muchos hórreos se derribaron o dejaron caer, lo mismo ocurrió con el de Ertzilla a principios del siglo XIX, sin embargo, la huella de los ensamblajes de las viejas maderas en las vigas maestras ha permitido reconstruir su aspecto y compleja estructura original.
Desde la carretera general Amorebieta - Durango se toma la desviación al barrio de Gaztañatza. El hórreo se encuentra a 200 metros del cruce, tras pasar bajo la autopista A-8.
Barrio de Gaztañatza.